martes, 24 de mayo de 2011

2-X tiempo después

   Eso fue lo primero que Minasha oyó nada más despertarse, unos pasos que se le acercaban más y más. A Minasha se le pasó por la cabeza chillar, pero luego pensó que sería más inteligente esconderse en algún lugar de la extraña habitación en la que estaba. La observó con cierto asombro y curiosidad: había un tocador, un espejo y unas cuantas camas vacías desperdigadas sin orden ni concierto. Pero eso no fue lo que más le llamó la atención de aquella especie de enfermería, sino que todos los muebles nacían de raíces y que todo estaba construido con “material orgánico”: las camas eran de ¿heno tejido?, las mantas parecían hojas gruesas ¿recubiertas de barro?, todo lo que podemos considerar muebles eran de una especie de madera ¿con hongos como mangos? y los objetos parecían estar hechos todos artesanalmente. Entonces Minasha reparó en un colgante que estaba a los pies de su cama. La verdad es que era muy bonito, era uno de esos grandes recubiertos por rubíes que salen en la tele a menudo, solo que este era ¿más natural? Minasha meneó la cabeza, los pasos prácticamente estaban allí y tenía que hacer algo, agarró el colgante y se metió en el armario. Para su sorpresa, el armario parecía no tener fin, por mucho que anduviera seguía topándose con abrigos, entonces recordó los libros de los que no paraba de hablar Bernardo, el empollón de la clase, en los que una cría se metía en un armario y acaba en un reino fantástico. ‘¡¿Más fantástico que la habitación que he dejado atrás?!!! ¡Si solo faltaba Frodo!!!’ Se dijo a sí misma, aunque para su sorpresa salió por el mismo sitio que había entrado al maldito armario. Allí la esperaban dos mujeres y una adolescente realmente oronda. Una de las dos mujeres se acercó más a Minasha e hizo, para sorpresa de la joven, una majestuosa reverencia delante suyo. En aquel momento Minasha se puso a observar mejor a la otra mujer: tenía el pelo castaño largo y tan solo llevaba puesta una ligera túnica que apenas hacía otra cosa que tapar su cuerpo y lo más raro, unas alas blancas salían de su espalda. Entonces Minasha se empezó a preguntar por qué iba así vestida si era prácticamente invierno y qué pintaban unas alas de ángel en una secuestradora infantil. Fue a decir algo, pero la mismísima mujer se le adelantó:
  -Has tardado más de lo normal en despertar de la operación de liberación, Minasha… ¿Cómo te llamaban tus padres humanos?-Minasha tartamudeó un poco ¿tus padres humanos? Eso no era así, ella era más humana que esos niños de aspecto vomitivo que sacan en las fotos de África por la tele. Aunque quizá su secuestradora tenga razón. Bueno, es lo que pasa en esos horribles libros que les mandan leer en clase…Entonces repara en algo: ¿Qué ha tardado mucho en despertar? Decidió preguntarlo, no tenía nada que perder:
  -Me llaman Morales…sí, eso…Morales de Azara. ¿Cuánto dices que llevo dormida? ¿Y de qué tenía que despertar?-Por toda respuesta la mujer se apartó y la chica que hasta hace un momento había estado agachada se levantó, chasqueó los dedos y un espejo apareciói a su lado. Minasha contuvo el aliento…

2 comentarios:

  1. Me gusta!!!!
    Me gusta la histo, me gusta la presentación, los personajes...
    los nombres, rarísimos, por cierto :O
    espero que sigas pronto... un beso!! ^^

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